Gran Bretaña.- Una mujer tuvo que pagar un poco más de 900 Euro para una cuenta de leche, que se había acumulada durante cinco años. La pareja Alyson y Bob Hill habían visto a su lechero la última vez en el año 2004.
El jueves pasado llegó un hombre a su casa diciendo: “¿Sabe quién soy?”. Señora Allyson contestó: Claro que sí, entre, donde estaba?” La pareja había preguntado varias veces mediante unas notas cuanto debían, pero no recibieron nunca una respuesta. “El tiempo pasa tan rápido,” fue ahora la suya.
Allyson pagó la cuenta al instante y cerró la entrega. En el futuro comprará su leche semi-cremada en un supermercado.
fuente: daily spy
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