La empresa Mundo Maya International Mall rellenó dos mil 600 metros cuadrados del lago Petén Itzá para ampliar el terreno donde construirá un centro comercial de US$47 millones, razón por la cual es investigada por el Ministerio de Ambiente.
Además, la propiedad, antes municipal, fue adquirida en el 2001 por una empresa propiedad del diputado Manuel Baldizón (aquí un poco sobre su estilo paternal de gobernar), quien, al parecer, está vinculado al negocio.
Si bien Mundo Maya International Mall cuenta con un estudio de impacto ambiental (EIA), éste no especifica que se rellenará el lago, sino que “el terreno se encuentra en área inundada” —lo cual no era cierto—. Pese a ello, la empresa amplió la extensión del terreno, que originalmente era de siete mil 200 metros cuadrados.
Dos denuncias presentadas en el Ministerio de Ambiente por ciudadanos y por la Asociación de Estudiantes Universitarios de la extensión de la Universidad de San Carlos en Petén, tienen a las autoridades investigando el caso, dijo Luis Ferraté, jefe de esa cartera.
Prensa Libre viajó a Flores, para constatar si en realidad se está rellenando el lago, y pudo observar el malestar de muchos vecinos por la obra, aunque por temor al poder de Baldizón con este gobierno, casi todos prefieren criticarlo desde el anonimato o quedarse callados.
El sello de este diputado de la Unidad Nacional de la Esperanza está presente en toda esta historia. Su empresa Balvar, S.A., compró el terreno a la municipalidad, por un precio irrisorio —Q14 mil—. Después, lo vendió a allegados suyos, que son los actuales dueños, según consta en el Registro de la Propiedad.
Baldizón reconoció haber gestionado en Covial la ampliación del acceso desde el aeropuerto Mundo Maya al futuro centro comercial. Sobre la constructora Dragados y Construcciones, S.A. (Draco), existen denuncias de sobrevaloración. Esta empresa también hizo el relleno.
El diputado negó tener relación con el centro comercial, pero no descartó que su familia la tuviera ni que él mismo pudiera comprar locales.
Contaminación
Ecologistas ya han alzado la voz para criticar el daño que ocasionará
el relleno. Yuri Melini, del Centro de Acción Legal, Ambiental y Social, opinó hace dos semanas que esa modificación en la orilla del lago tendrá impacto ambiental y afecta visualmente el sitio. El viernes recién pasado, Melini sufrió un atentado, por causas que aún se desconocen.
Javier Márquez, de Defensores de la Naturaleza, dijo: “Es preocupante el efecto negativo para la biodiversidad del área que ocasiona el relleno, por la cantidad de sólidos que contaminan el agua. Hay fauna que se alimenta de las orillas. Es un pedazo del lago, pero sienta un precedente. Un ejemplo es la gasolinera que están construyendo a la orilla del lago”.
El efecto negativo al que se refieren los ambientalistas aparece consignado en el EIA que, sin embargo, fue aprobado en el 2004.
Estudio cuestionable
En el documento se expone que habrá compactación del terreno, que “es una actividad que afectará al recurso hídrico”. Además, se anuncia que se nivelará el terreno, lo cual “producirá un impacto negativo al suelo, a la atmósfera, a las especies acuáticas y aspectos de estética del lugar”. El estudio no informa que se dragará y rellenará parte del lago.
A pesar de la omisión sobre el relleno y de las advertencias de los daños que sufrirá el ambiente por la construcción de Mundo Maya International Mall, el proyecto fue aprobado.
Ramiro Rivas, director de la Autoridad para el Manejo y Desarrollo Sostenible de la Cuenca del Lago Petén Itzá, que debe velar porque no se dañe la biodiversidad del área, dijo no estar enterado del relleno, y negó haberlo autorizado, a pesar de que la obra está a la vista del público.
El EIA fue presentado por la empresa Consorcio de Desarrollo, de Carlos Aldana Azurdia, entonces de 19 años, hijo de Carlos Aldana Castillo, principal asesor de Baldizón en el Congreso, y Roselia Díaz, gerente de Balvar, entonces de 25 años.
El visto bueno del Ministerio de Ambiente fue otorgado por Mamerto Gómez, entonces director general de Gestión Ambiental, y quien fue despedido el año pasado, denunciado en el Ministerio Público por anomalías, refirió Mario Dary, ex ministro de Ambiente.
Ferraté, actual jefe de esa cartera, aseguró que investigan todos los rellenos en el lago, y que no se dejará intimidar por este caso.
Obra para beneficiar a centro comercial
Los buenos oficios de Baldizón para con Mundo Maya International Mall llegaron al Ministerio de Comunicaciones, en donde gestionó una obra de ampliación a cuatro carriles de la calle que va del aeropuerto Mundo Maya, en Flores, al puente que comunica a esa isla con Santa Elena, justo en la entrada del centro comercial.
Carlos Caal, alcalde de Flores, electo por la UNE, confirmó que fue Baldizón quien gestionó esa obra, que tiene valor de Q32.9 millones, según datos de Covial, del Ministerio de Comunicaciones.
“El año pasado, el licenciado Baldizón tuvo la habilidad o estrategia de poder incorporar el proyecto en Petén”, explicó el alcalde. Baldizón fue presidente de la Comisión de Finanzas del Congreso, en donde se decide el Presupuesto General de Gastos de la Nación y el Listado Geográfico de Obras.
Consultado al respecto, el diputado reconoció haberlo gestionado, porque le interesa el desarrollo de su departamento. “¿Que si pasa frente al centro comercial? No es mi problema. Entonces, no construyamos ninguna calle, porque siempre pasarán frente a una propiedad mía o de mi familia”, argumentó.
La ampliación de Covial ha sido señalada públicamente de sobrevaloración, por Acción Ciudadana. Covial pagó a Draco Q32.6 millones por 5.4 kilómetros, a un promedio de Q6.2 millones por kilómetro, mientras la Cámara de la Construcción calcula en Q2 millones el promedio del costo por kilómetro.
Casualmente, Draco es la empresa que está rellenando el lago para Mundo Maya International Mall. Iván Aldana, de Draco, aseguró que fueron contratados por el centro comercial, y negó que hubiera habido una sobrevaloración en la obra de Covial. Aldana intentó tomar distancia del relleno del lago. “Solo seguimos instrucciones de la empresa que nos contrató, que tiene los permisos legales para la construcción”, expresó, y no quiso decir cuánto les pagarán.
¿Propiedad de Baldizón?
Los problemas de la obra no se limitan al medioambiente o a la ampliación presuntamente sobrevalorada que realiza Covial. El terreno sobre el que se construye fue el parque municipal Hellen Lossi de Laugerud, y la empresa Balvar, de Baldizón, lo adquirió en el 2001, durante la alcaldía del eferregista Eddy Munguía, sin cumplir con los requisitos de la Ley de Contrataciones, ya que no fue subastado públicamente, como obligan los artículos 88 y 89.
Un experto en bienes raíces que conoce la zona calculó el precio del terreno entre Q4 millones y Q5 millones. Éste fue vendido a la empresa de Baldizón por Q14 mil 400. La escritura de compraventa fue firmada por su esposa, Rosa María Vargas, y especifica que el terreno es de siete mil 200 metros cuadrados.
Vargas la vendió a Carlos Solórzano —quien trabajó para una empresa de Baldizón— por Q20 mil. Solórzano vendió la propiedad tres días después a la empresa Consorcio de Desarrollo, de Díaz, empleada de Balvar; Gilma Urízar y Héctor Aldana Azurdia, hijo del asesor legislativo de Baldizón. La venta fue por Q25 mil.
Con esta tercera transacción, la empresa se salvaría de tener que afrontar problemas legales si se demostrara que Baldizón solo simuló la venta del terreno a su empleado Solórzano; así lo estipula el artículo 1289 del Código Civil.
Juicio y luz verde
La siguiente administración municipal, de Emilio Táger, de la Gran Alianza Nacional, intentó recuperar por la vía legal el terreno, pero tras tres años de disputa —desde 2004 hasta 2007—, recibió un amparo del Juzgado Primero de Primera Instancia Civil.
Táger es primo de Baldizón, y ambos se enfrascaron en una disputa que terminó con el alcalde con arresto domiciliario por supuestos actos de corrupción.
El caso dio un giro cuando el alcalde Caal, de la UNE, desistió de la demanda a principios de año. Con esto, el centro comercial tuvo luz verde para empezar la construcción del relleno y de sus instalaciones. “Durante estos años ha sido un tema de asuntos jurídicos y toda la cuestión. En vez de utilizar plata para pagar abogados y toda la cuestión, pues prácticamente los vecinos, sus necesidades en agua, escuelas y todo (sic) se ha invertido más en temas jurídicos en vez de beneficiar a la población”, aseveró Caal.
Con esto, quedaron amarrados todos los puntos para empezar la construcción: la propiedad en manos de un tercero, el EIA con omisiones y advertencias de daños y el aval de la nueva administración de la comuna de Flores.
fuente: prensaLibre