El cura franciscano de la parroquia “Sacro Cuore” en Bellinzona aprobó que el pesebre navideño en su iglesia se adornara con seis torres minaretes de dos metros de altura cada una.
Con la instalación el Franciscano Callisto Caldelari quiso fomentar el dialogo sobre la tolerancia entre las religiones.
Adicionalmente a las torres de mosquetas y al niño Jesús se colocó un libro con salmos de la Biblia y versos del Corán en el pesebre.
Pese a la nueva ley de prohibición de construir torres minaretes en suiza, se supo que el arreglo navideño católico-islámico no violó ninguna de las leyes actuales.
(Nota resumida de la fuente en alemán)